martes, 14 de junio de 2016

DEL PIE A LA LETRA 4. ¡QUÉ BUENO QUE NO SOMOS VENEZUELA!



Para este reporte del 13 de junio celebremos la llegada del Sinaia a las playas mexicanas y cuya flota estaba compuesta por varios catalanes republicanos, en el día en que Gerard Piqué, casi con las uñas, evitó que naufragara la embarcación española en su debut dentro de la Eurocopa en Francia, si bien entre los viajeros del buque aludido venían jugadores insignes de la llamada selección vasca como Isidoro Lángara, Joaquín Urquiaga y Luis Regueiro padre, entre los nombres más destacados.  La noticia del día queda así fundida y quizás también fundada en hechos o procesos acontecidos hace 80 años.

Por otro lado, en el plano filosófico se verificó el encuentro de la Italia de Nicolo Maquiavelo, padre del pragmatismo político, con la Bélgica de Justo Lipsio, el padre del neoestoicismo (corriente que permeó la mentalidad del siglo de Oro español), cuyos jugadores estelares, Lukaku, Hazard, Origi e incluso Courtois, deberán ser eso precisamente, muy estoicos, para reponerse ante la maquiavélica lección aplicada al más puro estilo contragolpista del catenaccio, cortesía de Giaccherini y Pellé (no confundir por favor con Edson Arantes, aunque se pronuncia igual).  Asimismo, en términos de sus últimos premios nobel de literatura, la poesía Irlanda de Seamus Heaney se igualó con la Suecia de Tomas Tranströmer, quien alguna vez tuvo la revelación de asentar en la brevedad del haikú estas líneas, las primeras de sus “Nueve haikús del Hospicio de jóvenes Hällby, 1959":

Se juega al futbol;
confusión, la pelota
va sobre el muro
(texto de cuya existencia me enteré gracias a este blog: http://www.futbolsapiens.com/columnas/columnas-fs/futbol-de-librero-lineas-de-un-poeta-sobre-el-futbol/).

Como la poesía misma, el futbol puede ser suspensión del tiempo, apertura de una ventana a otro mundo que tiene la potencia de igualarnos en ese anhelo de pensarnos de otro modo, se trate de huérfanos o de jugadores profesionales.

Pero bueno, regresemos a este mundo y a este tiempo para comentar como tema central del día el resultado de empate que el equipo tricolor y la "vino tinto" sellaron en el terreno de juego. Habrá desde luego especialistas que analicen los factores que derivaron en este resultado, pero lo que no puedo soslayar es el cuestionamiento al vacilante sistema de juego de Juan Carlos Osorio, ante quien incluso los puestos de utilero y masajista podrían ser también rotativos.

¿Esto quiere decir que igualmente las ligas de fútbol de Venezuela y México están tablas? Al menos en cuanto a las cifras en las transferencias de jugadores y en el mercado que mueven los productos derivados de esta actividad la numeralia señala un margen de distancia un tanto holgado a favor de la Liga MX. Más ajustados pueden ser en cambio los comparativos en los asuntos públicos de ambas naciones, sobre todo en el momento actual. ¡Qué bueno que no somos Venezuela!, reza una leyenda negra que corre por las venas abiertas de nuestro país desde hace 10 años aproximadamente. ¿Qué bueno? Es como preocuparse de ver cómo se está mojando alguien en la calle cuando uno está bajo cubierto. A diferencia de la nación del Arauco vibrador:

1)      ni quien diga que en México se sufren los resabios de una planeación económica que orilló a su industria petrolera a la inoperancia con una economía monotemática en términos productivos;
2)      ni por asomo vivimos el desabasto de los venezolanos, por más que en la práctica la constante elevación de la canasta básica la vuelva inexistente, por inalcanzable;
3)      tampoco habrá quien en estas nopaleras tierras  se perciba en medio de un clima de violencia irrefrenable;
4)      de igual forma se cuenta con una apertura en cuanto al escrutinio internacional, y no con una postura veleidosa que cacarea sus “logros” cuando son palomeadas sus medidas administrativas (generalmente del orden presupuestal) como “prudentes y responsables”, aunque obliguen a una limitación del gasto público, pero que descalifica a organismos como la GIEI de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos por flagrantes violaciones de este rubro cometidas por el Estado;
5)      asimismo, gracias al Santo Niño de Atocha no contamos, con un (des)gobierno de carácter autárquico y unipersonal que apresa (como Maduro lo hizo con Leopoldo López) a los principales enemigos de su régimen (en este caso líderes sindicales) quienes de marcada forma manifiestan un abierto rechazo a su gestión;
6)      y ni quien dude del pleno ejercicio de la libertad de prensa, si México no es la nación con el mayor número de periodistas asesinados (¿o sí?), y menos se sospecha que se trata de una forma sutil de censura dentro de las televisoras nacionales cuando presenciamos la cancelación del programa de crítica política de un payaso comediante metido a periodista y a cambio se inaugura el de un ex presidente metido a periodista, pero que sigue siendo un payaso involuntario. Cosas veredes.

Apostilla: se ha filtrado un video tutorial en el que se revelan cómo se entrenan los barristas ultras de Rusia y resulta preocupante. Si ya hasta para infringir las reglas del comportamiento como afición existe este tipo de entrenamiento, resulta preocupante que no haya tutoriales para capacitar directivos, personal federativo e incluso a árbitros que buscan hacer sus pininos aplicando la tecnología pensando que así van a desempeñar su profesión de modo un poco más pulcro.

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