jueves, 14 de mayo de 2009

Baby face



Mortandad del granizo que era piedra

Y ahora vuelve a ser agua.
Ya no hay jardín de hielo.
Todo fue
Un espejismo de la lluvia
--José Emilio Pacheco--

Ya cerca de cumplir los cuarenta
siento que envejecí diez años en un día:
hoy, por ejemplo, no tuve la fuerza
de antaño para evitar el cierre
de las puertas del vagón del metro
al querer subir de último minuto.

Trazos son como surcos que se hunden en mi rostro
deshaciendo aquel pacto con el demiurgo
que de un día para otro me aliviaba
la torcedura del tobillo:
ni qué decir de aquellos afanes
por el antojo en perseguir ninfas asépticas,
silenciosas termitas cavando túneles
en mi carne y mis huesos.


Cómo quisiera asestar un puñetazo
en la cara del tiempo,
o cortar el grosor de un rayo
usando como espada la vista.

Ya no soy ni la sombra
de aquello que antes me asombraba:
ahora sólo en sueños me visita,
intacto, el rostro de la mujer amada,
y sólo en sueños vuelvo a ser nieto
de mis proyectos para un futuro remoto.

lunes, 11 de mayo de 2009

La ruptura de la tradición


El concepto fue acuñado por el maese Octavio Paz: su ingenio le permitió el el prólogo de la celebérrima antología Poesía en movimiento, utilizar las imágenes del I ching para explicar la evolución de la tradición poética nacional. Estimo no es aventurado (y sacrílego) emplear el término de "ruptura de la tradición" para hablar de la liguilla del futbol nacional que se avecina. En todo caso no seré prolijo, en atención a aquella sentencia de Gracián, de que "lo bueno si breve, dos veces bueno": yo si acaso soy malo en esta querella espero que al ser breve resulte no tan malo.

Exceptuando el Cruz Azul, que de todos modos puede cumplir nuestra hipótesis pues su ingreso en el circuito del balompié se al año de 1964 (si bien su origen data desde 1927), lo que quedó demostrado es que ninguna escuadra (en estricto orden alfabético: América, Atlante, Atlas y Guadalajara) de las que hace 65 años arrancaron con la etapa profesional de este deporte calificó a la liguilla. El otro dato interesante es que de los ocho calificados, sólo Puebla (que ingresó a a la primera división en 1944) y Monterrey (que lo hizo en 1945) pueden defender un rancio abolengo dentro de este historial. Con el Pachuca sucedería algo parecido, pues su origen data de 1901, pero de 1922 a 1950 desapareció de las participaciones futbolísticas y en 1951 fue fundador, pero de la segunda división nacional. No sería hasta 1967 que lograría acceder al máximo nivel de competencia en nuestro país, y de vez en cuando, en las décadas de los setentas y noventas, estuvo ascendiendo y descendiendo. Toluca es el otro equipo con trayectoria brillante, no sólo por lo realizado a últimas fechas, sino porque desde su ascenso, en 1953, se ha mantenido entre los conjuntos que animan el torneo local.

Lo sintomático viene con los otros cuatro equipos, hasta cierto punto advenedizos. Pumas, que es de los cuatro que más afición tiene, remonta su boleto de acceso hasta 1962, Tecos de la UAG en 1975, Jaguares de Chiapas en 2002 e Indios de Ciudad Juárez, en 2008 (hazaña que comparte con La Piedad, que en 2001 también hizo la hombrada de ingresar a la liguilla en el mismo año en que ascendieron). Revisando las estadísticas fecha por fecha, estas cuatro escuadras fundamentaron su pase a la liguilla a costa de los cuatro históricos arriba mencionados, lo cual es un diagnóstico que llevaría a pensar en una generación de relevo semejante a la que con el paso del tiempo hizo que los otros conjuntos fundadores de la liga en 1943, ADO, Asturias, España, Marte y Moctezuma desaparecieran.

Algo parecido indica el descenso del Necaxa (que es ave de tormentas pues ha experimentado incluso desapariciones, para volver luego por sus fueros), equipo que debió ser de los fundadores en 1943, pero que rechazó el profesionalismo, aunque eventualmente se vino integrando a él en 1950, y el paupérrimo porcentaje que exhibirá el América (que de esta forma estaría volviendo al origen, dado que a mediados del siglo pasado era habitual que terminara en último lugar de la tabla, sólo que tuvo la suerte de que en aquel entonces todavía no se instituía el descenso) para el siguiente torneo, que junto con el Guadalajara, son los equipos que más participaciones consecutivas tienen en la liga. Quizás ahí en el infierno del descenso se encuentre con Atlas y Atlante, a quienes también se les han quemado los pies, en la idea de creer que sólo los colores de una camiseta son los que juegan.