viernes, 31 de agosto de 2012

El otoño mexicano...


La lógica de la deliberación del fallo del TEPJF es: de que hubo un crimen electoral, lo hubo, pero no les consta (no se probó según esto) que lo haya cometido el PRI (siendo que cuando se investiga penalmente el primer sospechoso es el beneficiado por el ilícito) sino Monex, Inizzio, Alejandro Carrillo Garza Sada y demás prestanombres. Creo que algo muy turbio se esconde detrás de esta acción porque el nivel de aferramiento me parece inconcebible. El poder es el poder y siempre encuentra vericuetos para salirse con la suya. ¿Por qué tanto empeñarse en llevar a EPN a Los Pinos? Tan sencillo como era anular la elección, robarle la bandera a los del 132 y anexas, dejar que el entusiasmo se diluyera en las pugnas intestinas de todos estos grupos y, quitando tanto a EPN como a AMLO (quien ya declaró que no se presentaría a elecciones extraordinarias), la misión estaría cumplida (pues la consigna era hoy, como hace 6 años, evitar que López Obrador gobernara). Total, queda de interino Marcelo, o De la Fuente (políticos en cierta medida ya cooptados, como en sí lo está todo el PRD bajo el mando de los Chuchos), o alguien del PAN quien junto con el PRI efectúa sus consensos, lanza un candidato a su conveniencia y de todos modos los grandes intereses de los poderes fácticos quedan intactos. Para ese objetivo no es indispensable ningún pelele, y menos Peña Nieto. La cerrazón de criterio sólo me hace anticipar que, intencionalmente, quienes mueven los hilos del poder en este país están buscando que se dé el tan mentado estallido social (y habrá que recordar ese lema de que hay que tener cuidado con lo que se desea, porque puede que se cumpla). La puerta está abierta para que "la primavera" se vuelva un muy largo "otoño mexicano"...